Un objeto encontrado, el viejo álbum de postales. Un libro repleto de evocaciones visuales y escritas con la voz en off de la abuela de la autora releyendo fragmentos de dichos escritos. A través de la tarjeta postal Eugénia Balcells muestra la tradición epistolar recomponiendo el espíritu de la mujer de principios del siglo XX.
«Tengo el gusto de tomar la pluma para mandarte esta postal, la cual espero me contestarás.»
A partir de la memoria, la historia de lo cotidiano y lo esencial de la vida, como lo son las relaciones íntimas, Eugènia Balcells homenajea al mensaje personal, que tardaba varios días en llegar y responderse, no sólo como comunicación en la lejanía sino como verdadera muestra de afecto. Eugènia Gorina, la propia destinataria de las postales (propietaria y creadora del álbum), lee extractos de las postales coleccionadas. Un collage de textos que describen los comportamientos protocolarios de aquella época sobre distintas imágenes del álbum, en el que se compilan todas las postales sujetas pero sin pegar para poderlas revisar y releer en cualquier momento nostálgico. Cada página nueva es una sucesión de fotografías de los lugares de procedencia que esconden diferentes mensajes, breves y concisos, recordatorios de existencia y de aprecio hacia la destinataria, incluso, para matizar malos entendidos u olvidos rematados por un “afectuosamente”. Esta lectura, salpicada de relaciones sociales y fórmulas del protocolo epistolar, va recreando un retrato arquetípico de la mujer en aquella época. Los modos y giros del lenguaje remiten a una forma de hablar, desde el mutuo respeto, en la que las confidencias sucedían entre líneas.
A través de la lectura de las cartas, cometida sobre multitud de fotografías y fragmentos de escritos, Eugènia Balcells ensambla un retrato de la sociedad de aquellos momentos. Una disertación en torno a la imagen y su tiempo a través del espacio, la caligrafía, los ornamentos y los seres contenidos en ellas. Al igual que sucede en muchos de sus trabajos durante los años setenta (como "133", “For/Against”, “Going through languages” o “Boy meets girl”), “Álbum” supone una gran obra de arqueología cultural, ya no sobre el momento en el que se realizó sino sobre una época anterior. Las imágenes (paisajes de Europa, balnearios y calles de Barcelona, grupos de personas y la grafía de la escritura) la música de piano, que rememora el cine mudo, y el modo de hablar de la abuela de la autora, inciden en la sensación de una cultura ajena a la actual debido al paso del tiempo.
Con la colaboración de: Ricard Balcells, Xavier Balcells, Manel Huerga, Nati Lorenzo
Montaje: Ernest Blasi
Cámara: Jaume Peracaula
Ayudante de cámara: Carles Cabeceran
Voz: Eugènia Gorina
Música: “Richard Strauss plays Richard Strauss” (Diresa)